01 julio 2011

Más de lo que vale

body by ~skyvood | Deviantart »
Me acuerdo que hace un tiempo, siendo novata en Facebook, me hice amiga de un señor. Era lindo, cuarentón, ojos celestes, y se conservaba bastante bien. Todo un winner. Debo confesar que fue lo primero que me atrajo de él, y como rankeó varias de mis fotos con un "me gusta", me sentí halagada de tener su atención. Pero (oh sí, siempre hay un pero) con el tiempo me di cuenta que era flor de vueltero. Mucho chat, nada de mostrar la cara frente a frente. Todo era 100% virtual. Si lo apuraba, salía siempre con alguna excusa: que no me gusta el centro, que hoy llueve, que hace calor, que hace frío... Hasta llegó a decir que se había operado de no se qué de la columna y tenía un "período de reposo bastante extendido" (?). Sin embargo, para postear en Facebook no le dolía nada. Y las cosas que decía eran casi todas vanaglorias de sus viajes por el mundo, de sus contactos con gente reconocida de la TV y otros medios, y muchas críticas a la sociedad con un tonito muy "pro".
Un día, leyendo una boludez que posteó, se me ocurrió confrontarlo. ¡Para qué! Se me vinieron al humo la mitad de las minitas de su lista de contactos, diciéndome "grosera", "malparida", "argolluda" y otros epítetos irreproducibles. Unas ladies las chicas. Y el señor, en vez de llamar al orden, parcecía azuzar los perros. ¡Miralo un poco al pollerudo! Estaba haciendo uso del poder de su "belleza" para lograr lo que quería: atención femenina. Mucha. Y las otras pobres gilas seguro lo defendían con uñas y dientes para conservar el privilegio de estar en su lista de amigos. No me gustó esa clase de manejo que tenía con las personas y mucho menos quería que me manejara a mí también como otro perrito faldero. Corté por lo sano. Lo saqué de mi lista y borré todos mis comentarios.
Semanas después me volvió a mandar solicitud de amistad diciendo... ¡que me perdonaba porque me consideraba buena mina e inteligente! Le devolví el mensaje diciéndole que se vaya a freír bosta, él y su coro de ángeles, y lo bloqueé definitivamente.
Por eso, no sé si hago bien o hago mal, desconfío de los hombres lindos que tengan en su lista un importante número de amistades femeninas cuyas fotos de perfil son medio gatosas. Prefiero a los feuchos, los que usan anteojos, los que tienen canas, los que se les nota la buzarda, los que se sacan fotos con sus perros o gatos sin pedigree.
Dicho de otro modo, "no hay que dar por el chancho más de lo que el chancho vale". O lo que el chancho cree que vale. Y no olvidemos que "a todo chancho le llega su San Martín": hoy estás bárbaro, mañana andás con bastón y pasado mañana te tienen que cambiar los pañales.
Es así.


:·:

2 comentarios:

  1. a jjajajaj casi que me describiste...falto medio pelado y era yo!

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  2. Y yo que aveces me quejo porque pienso que por chat soy medio molesto y mas testarudo con mis opiniones. JA.

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