10 junio 2011

Volvió una noche

phone by ~GirlFromDeCrash | Deviantart »
Suena el teléfono. Bajo la música y veo la pantalla de mi viejo celular a ver qué número me llama, aunque por el ringtone adivino que no es un número que está en mi agenda. Contesto.
–Hola linda, ¿cómo estás? –me dice una voz masculina del otro lado.
Aunque con algo de ruido de fondo, reconocí esa voz. Era el morocho. Ese mismo que se había enculado por un comentario tonto que le hice en el Facebook hacía casi seis meses, y lo mandé a freír espárragos.
–Bueh, ¡salió la vizcacha de la cueva!
–Jajaja, sos terrible, no me perdonás una. Con lo que me costó averiguar tu número...
–Si te hubieras molestado en agendarlo te hubieras ahorrado el laburito.
–Es que perdí el celular.
–No jodas, ¿cuántas veces perdiste el celular? Desde que nos conocemos, ésta debe ser la sexta vez.
–No, no. La vez anterior me lo robaron y la otra... ehmm, bueno no me acuerdo. Pero no viene al caso. ¿Cómo andas? ¿Qué es de tu vida?
¡Una mierda mi vida! Estoy sufriendo la indiferencia del hombre de mis sueños, tengo los ojos irritados por la bendita ceniza volcánica, estoy hinchada padeciendo el síndrome premenstrual y no encuentro inspiración para terminar un par de diseños. Por si fuera poco, mi hija no me obedece y en vez de ponerse a estudiar para la prueba de Sociales que tiene mañana, se va a mirar televisión aprovechando que estoy distraída.
–Ah... todo en orden, como siempre.
–Me alegro... Che, ¿y qué hacés este finde?
–No sé todavía.
–Vamos al cine el sábado y después compramos algo para cenar en casa. ¿Qué te parece?
–No tengo niñera.
–Dale, decile al papá que se cope, o la abuela o alguna amiga.
Bueh... ¡Desaparece seis meses y de pronto viene a darme órdenes! ¡Será posible!
–Bueno, veo que hago.
–Ahí está, me gusta esa actitud. Te extrañé linda, en serio. Aunque no se note.
Yo sabía que iba a usar el viejo recurso del "te extraño" con el que la mitad mas uno de las minas caemos redonditas a los pies del ingrato. Así estuve de echarle en cara la desfachatez de aparecerse así de la nada y tomar decisiones por mí.
–Nunca se notó.
–Las personas cambian, aunque vos no lo creas.
–Difícil que el chancho vuele. Y lo de chancho no lo digo por nada en particular, ¿eh?
–Jaja, me encanta cuando te hacés la mala, siempre me hacés reír.
Pero no era para reírse...
–Sabés, tengo que hacer estudiar a mi nena para la prueba que le toca mañana.
–Dale, atendela. Avisame por lo del sábado. ¡Llamame, eh! Te dejo un besote.

Así fue como el morocho volvió una noche. Volvió porque sabía cuánto había significado para mí en el pasado. Volvió porque el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen. Volvió porque algunas personas son como los animales domésticos, que siempre regresan al hogar por la comida y las caricias.

Volvió. ¿Y ahora qué hago?

:·:

3 comentarios:

  1. Algo que me ha enseñado la vida, en mi corta experiencia con las personas, es que nunca cambian, lo único que cambia es la capacidad para acostumbrarse a ciertas idiosincrasias. O dicho en criollo: "Ahora que no tiene donde ponerla le chupa un huevo lo que hayas hecho antes."

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  2. La verdad que me parece un idiota, te llama así de la nada como si el tiempo no hubiese pasado, No no yo que vos lo mando a cagar. jaja, un saludo genia ;)

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  3. Jajaja me matan los comentarios masculinos, no tienen desperdicio!
    Y las damas? Vamos chicas, quien se anima a aconsejar a la protagonista de esta chusca historia?

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